RETRASO MENTAL
1.
CONSIDERACIONES
GENERALES
Se podría considerar el campo del retraso
mental como el campo más antiguo de la educación especial. Aunque si bien es
cierto que lo primeros programas no empezaron
a implementarse hasta finales del siglo XIX, fundamentalmente, en
instituciones segregadas, desde entonces, se han producido muchos cambios.
Después de sufrir, durante más de un siglo, una segregación social casi
absoluta, los individuos con retraso mental comienzan a experimentar los
resultados de dichos cambios a través de una participación más activa en la
sociedad. Los adelantos significativos producidos han permitido que la actitud
hacia estas personas haya cambiado.
Este cambio de actitud se explica por las siguientes
razones:
·
El aumento de una mayor
consciencia social y la preocupación por el diagnóstico erróneo, principalmente
de aquellos grupos minoritarios y clases sociales desfavorecidas que
habitualmente puntúan bajo en los test de inteligencia.
·
El miedo hacia los efectos
negativos que el diagnóstico del retraso mental tiene sobre los individuos.
·
La consideración de que el
retraso mental es una condición construida socialmente; de hecho, muchos niños
no se identifican como retrasados hasta que empiezan a ir a la escuela.
1.1 Definición
La asociación Americana para el retraso mental, define el
retraso mental como “rendimiento intelectual general inferior a la media que se
origina durante el periodo de desarrollo (antes de los 18 años) y se asocia con
deficiencias en la conducta adaptativa”.
Esta definición es reflejo de los cambios de actitud a los
que aludíamos y a los progresos en la identificación y evaluación del retraso
mental. Hasta mediados de la década de los setenta lo corriente fue utilizar el
cociente intelectual (CI =85) como único criterio de identificación del retraso
mental. Sin embargo, en la definición
actual, (AARM) se observan tres novedades con respecto a definiciones
más tradicionales, a saber:
1- Incluye
como criterio de identificación la conducta adaptativa, además del CI.
2- Se
rebaja el punto de corte del cociente intelectual que de 85 pasa a ser de 70.
3- El
retraso mental se considera educable.
Los defensores de rebajar el punto de corte consideran la
inteligencia como multifacética y para justificar su nueva definición de 1992
hacen valer que existen varios tipos de inteligencia
·
Conceptual:
Esta inteligencia es obtenida a través de los test de CI.
·
Práctica:
Habilidad para manejarse con independencia en las actividades de la vida
diaria.
·
Social:
Habilidad para comprender las expectativas sociales y el comportamiento de
otras personas, así como para manejarse adecuadamente en tales situaciones.
En
el momento actual, los criterios para clasificar a una persona como retrasada
mental son:
1- Funcionamiento
intelectual en términos de CI entre 70-75 o inferior.
2- Apreciación
de dificultades significativas en dos o más áreas de la conducta adaptativa:
comunicación, autocuidado, habilidades de la vida en el hogar, habilidades
sociales, manejo en la comunidad, autodirección, salud y seguridad, habilidades
académicas funcionales, ocio y tiempo libre y trabajo.
3- El
retraso de manifiesta antes de los 18 años.
1.2 Clasificación
Tradicionalmente, el criterio utilizado para diagnosticar
el retraso mental ha sido tener un CI de dos desviaciones estándar por debajo
del promedio en inteligencia, es decir, un CI de 70 o inferior. Este criterio
basado en el grado de severidad del problema dio lugar a las clasificaciones de
retraso mental. (Grossman, 1983)
·
Ligero CI 55 a 70.
·
Moderado CI 40 a 55.
·
Severo CI 25 a 40.
·
Profundo CI por debajo de 25.
Sin embargo, el sistema de clasificación tradicional de
Grossman fue modificado en |992. Este nuevo sistema (Luckasson), que contiene
los mismos criterios de diagnóstico que la DSM-IV, recomienda una clasificación
basada en los niveles de apoyo (intermitente, limitado, extensivo y
generalizado) que las personas necesitan.
·
Apoyo
intermitente: Este tipo de apoyo se caracteriza por su
naturaleza episódica. La persona recibe apoyo cuando es necesario. Suelen ser
apoyos de corta duración que se proporcionan de determinados momentos de
transición en el ciclo vital. Estos apoyos pueden ser de alta o baja
intensidad.
·
Apoyo
limitado: Es un apoyo intensivo, pero por tiempo
limitado. Puede requerir un menor número de profesionales y menos coste que
otros niveles de apoyo. Un ejemplo puede ser el apoyo puntual necesario para
encontrar trabajo en un taller protegido o vivienda.
·
Apoyo
extensivo: Apoyo regular (diario) en algunos
entornos (en el hogar o lugar de trabajo) sin limitación temporal. Es un apoyo
a largo plazo.
·
Apoyo
generalizado: Se caracteriza por la constancia y
elevada intensidad del apoyo en múltiples facetas o ámbitos de la persona y
entornos diferentes. Estos apoyos generalizados suelen requerir más personal y
servicios que los anteriores tipos de apoyo.
1.3 Prevalencia
La incidencia del retraso mental se estima en,
aproximadamente, un 3% de la población general. No obstante, si en el cálculo
de la prevalencia se incluye la conducta adaptativa junto con la capacidad
intelectual, las cifras bajan y se aproximan a un 1%. Esta cifra del 1% es
coherente con la prevalencia en edad escolar.
1.4 Etiología
Es difícil determinar las causas del retraso mental. Aunque
éstas pueden ser orgánicas o ambientales, en realidad, no se conocen bien en la
mayoría de los casos. Los expertos estiman que tan solo se pueden identificar
en un 10-15% de los casos, no obstante, el conocimiento de la etiología es
algunas veces crucial, tanto para prevenir su incidencia como para orientar el
tratamiento educativo (Hodapp y Dykens) citan un ejemplo que sirve para
ilustrar cómo el tratamiento educativo puede verse beneficiado por el
conocimiento de la causa del retraso. Señalan los autores, que mientras los
profesores pueden comunicarse mediante el lenguaje de signos con alumnos con el
Síndrome de Down, en cambio, deben evitar su uso con varones con el Síndrome del cromosoma X frágil, dado que los
que padecen este síndrome no responden al movimiento de las manos.
Todas las causas conocidas del retraso mental son de índole
orgánica. (Luckasson) Enumeran algunos de los centenares de trastornos
asociados al retraso mental según que sus causas sean prenatales, perinatales o
postnatales. (Tabla, causas del retraso mental) Sin embargo, hay que tener en cuenta que
ninguno de esos factores etiológicos equivale a retraso mental. Esos
trastornos, síndrome o enfermedades se asocian habitualmente con el retraso
mental, pero pueden o no provocar la discapacidad intelectual y social que
definen tal retraso.
Las personas con retraso mental ligero constituyen un
80-85% del total de individuos que lo padecen. La etiología de la mayoría de
estos casos es desconocida. No existe ninguna prueba de patología orgánica. No
hay daño cerebral, ni ningún otro problema físico. Cuando en un individuo con
retraso mental no se ha identificado daño orgánico, se da por supuesto que el
retraso deriva de la combinación de un entorno social y cultural deficiente.
Aunque no existen pruebas de que las carencias del entorno ocasionen el retraso
mental, se supone que estas influencias originan la mayoría de los casos de
retraso ligero.
CAUSAS DEL RETRASO
MENTAL
|
CAUSAS
PRENATALES
|
a. Alteraciones
cromosómicas (trisomía 21 [Down], cromosoma X frágil, Síndrome de Turner,
Síndrome de Klinefelter).
b. Síndromes
diversos (distrofia muscular de Duchenne, Síndrome de Prader-Willi).
c. Trastornos
congénitos del metabolismo (fenilcetonuria [FCU], enfermedad de Tay-Sachs).
d. Alteraciones
del desarrollo del cerebro (anencefalia, espina bífida, hidrocefalia).
e. Factores
ambientales (desnutrición materna, síndrome de abstinencia alcohólica del
feto, diabetes mellitus, irradiación durante el embarazo).
|
CAUSAS
PERINATALES
|
a. Trastorno
intrauterinos (anemia materna, parto prematuro, presentación anormal,
alteraciones del cordón umbilical, gestación múltiple).
b. Trastornos
neonatales (hemorragia intracraneal, epilepsia neonatal, trastornos
respiratorios, meningitis, encefalitis, trauma encefálico al nacer).
|
CAUSAS
POSTNATALES
|
a. Traumatismos
craneales (concusión, contusión o laceración cerebral).
b. Infecciones
(encefalitis, meningitis, malaria, sarampión, rubeola).
c. Alteraciones
desmielinización (trastornos postinfecciosos o postinmunitarios).
d. Trastornos
degenerativos (síndrome de Rett, enfermedad de Huntington, enfermedad de
Parkinson).
e. Trastornos
convulsivos (Epilepsia).
f. Trastornos
tóxico-metabólicos (síndrome de reye, intoxicación por plomo o mercurio).
g. Desnutrición
(déficit de proteínas o calorías)
h. Carencias
del entorno (desventaja psicosocial, castigos y falta de cuidados en la
infancia, deficiencias sociales/sensoriales crónicas).
i. Síndrome
de hipocenexión.
|
2.
EVALUACIÓN
DEL RETRASO MENTAL
Las áreas que se evalúan para determinar si una persona es
retrasada mental son la inteligencia y la habilidad adaptativa. Para evaluar la
inteligencia, los profesionales administran tests a la persona que se va a
evaluar. Para evaluar la conducta adaptativa, los padres o un profesional que
conoce al alumno responden a los ítems contenidos en la lista de conducta.
Dos de los tests de inteligencia más utilizados son el
Stanford-Binet y las Escalas de Wechler en su versión revisada. Ambos tests son
de componentes verbales, si bien el WISC-R evalúa componentes verbales y
manipulativos. Otro test de CI es la Batería de Evaluación para niños de
Kaufman, batería altamente recomendada por estar menos sesgada culturalmente.
Estas pruebas han sido estandarizadas, lo cual permite la transformación de sus
puntuaciones directas en puntuaciones típicas y hacer los resultados
comparables.
Aunque todos los test utilizan el siguiente procedimiento
de cálculo, se puede obtener una puntuación CI aproximada dividiendo la edad
mental en meses del individuo entre la edad cronológica y multiplicando el
resultado por 100. Así, por ejemplo, un alumno de 10 años que rinde un test de
inteligencia al nivel de un alumno de 8 años, tendrá un Ci de 80.
A
la hora de emplear los tests de inteligencia hay que tener en cuenta lo
siguiente:
1- La
puntuación CI de un individuo puede cambiar.
2- Todos
los tests de CI tienen sesgo de índole cultural.
3- Cuanto
más pequeño sea el niño, menos fiable serán los resultados obtenidos.
4- La
capacidad de una persona para vivir plenamente y su éxito en la vida no
dependen sólo de su CI.
La conducta adaptativa se refiere a la dificultad que puede
tener una persona para adaptarse a las exigencias sociales de su entorno. El
manual de terminología de la AAMR define la conducta adaptativa como “el grado
de eficacia que un individuo ha alcanzado en independencia personal y
responsabilidad social en función de su edad cronológica y el grupo social al
que pertenece”. La evaluación de la conducta adaptativa se hace en áreas
diversas; sensorial y motora, habilidades académicas, actividades básicas de la
vida diaria, independencia personal e interrelaciones sociales.
Un instrumento frecuentemente utilizado para evaluar la
conducta adaptativa de los niños en edad escolar es la ABS-S (Escala de conducta
adaptativa en la escuela de la AAMR). La ABS-S se compone de dos partes. La
primera consta de nueve áreas
relacionadas con la autonomía personal y las habilidades para la vida diaria.
La segunda parte evalúa el nivel de conducta e integración social del
individuo. La ABS-S es extensa y contiene 104 ítems. Hunsucker, Nelson y Clark
(1986) han diseñado una versión más breve de 75 ítems, llamada “Lista de la
Conducta Adaptativa en la Escuela”. Otra escala muy empleada es la “Escala de
Madurez Social” de Vineland (1965). Estas escalas generalmente son
cumplimentadas por los padres, los profesores o los cuidadores, es decir, por
personas que conocen bien al individuo evaluado.
Funciones
adaptativas incluidas en la ABS-S
|
PRIMERA PARTE
|
I. Funciones autónomas.
a.
Alimentación.
b.
Funciones excretoras.
c.
Aseo personal.
d.
Cuidado del vestido.
e.
Vestirse y desvestirse.
f.
Viajar.
g.
Otras actividades autónomas.
II. Desarrollo físico.
a.
Desarrollo general.
b.
Desarrollo motor.
III. Actividades económicas.
a.
Administración de dinero y gastos.
b.
Capacidad para hacer compras.
IV. Desarrollo del lenguaje.
a.
Expresión.
b.
Comprensión verbal.
c.
Desarrollo del lenguaje social.
V. Los números y la hora.
VI. Actividades pre-laborales/laborales.
VII. Auto-orientación.
a.
Iniciativa.
b.
Perseverancia.
c.
Actividades recreativas.
VIII. Sentido de la responsabilidad.
IX. Socialización.
|
SEGUNDA PARTE
|
X. Conducta social.
XI. Conformidad.
XII. Fiabilidad personal.
XIII. Conductas estereotipadas e hiperactiva.
XIV. Conducta auto-despectiva.
XV. Integración social.
XVI. Conducta interpersonal perturbadora.
|
Resulta difícil lograr una evaluación fiable y válida de la
conducta adaptativa, sobre todo, porque la competencia social es algo relativo:
lo que se considera apropiado es una situación o dentro de un grupo puede no
serlo en otras situaciones o grupos distintos. Además, ningún instrumento puede
medir todos los posibles dominios de la conducta adaptativa. El desarrollo de
medidas de la conducta basadas, no tanto en la información obtenida a través de
entrevistas con padres, profesores o cuidadores, sino en la observación directa
y el auto-informe podrían contribuir a incrementar su fiabilidad y validez.
3.
CARACTERÍSTICAS
PSICOLÓGICAS Y COMPORTAMENTALES
Hay una gran variabilidad en las características de los
individuos con retraso. No todos los alumnos con retraso mental tienen todas
las características a las que nos vamos a referir, por tanto, hay que
considerar a cada uno de ellos como una persona única.
Habitualmente,
los alumnos con retraso mental presentan dificultades de aprendizaje como
consecuencia de los problemas que tienen a la hora de:
·
Fijar la atención.
·
Recordar información.
·
Auto-regular su conducta
(planificar, evaluar la eficacia, comprobar los resultados en una determinada
actividad o tarea).
·
Emplear estrategias
metacognitivas apropiadas (tener conciencia de las estrategias que son
necesarias para completar una tarea y usarla).
·
Desarrollar su lenguaje que,
generalmente, aparece retrasado o con alteraciones (errores de articulación,
habilidades expresivas pobres).
·
Desarrollar las habilidades
sociales, tienen:
·
Dificultad para hacer amigos.
·
Pobre auto-concepto.
·
Dificultad de interactuar con
otros.
·
Problemas de conducta
diversos.
·
Bajo rendimiento en todas las
áreas académicas, debido a la alta relación entre inteligencia y rendimiento.
·
Baja motivación, debido a su
experiencia de fracaso continuo.
Las características del desarrollo y las posibilidades
educativas de los individuos con retraso mental desde la edad preescolar hasta
la edad adulta pueden observarse en la siguiente tabla.
Características del desarrollo y
posibilidades educativas de los niños, jóvenes y adultos con retraso mental
|
|||
Grado de retraso
|
0-5 años
Madurez y Desarrollo.
|
6-21 años
Entrenamiento y
Educación
|
Adulto.
Adaptación social y
vocacional
|
ligero
|
·
A
menudo no puede ser detectado como DM, aunque es lento en caminar, comer solo
y hablar.
|
·
Puede
llegar a adquirir conocimientos prácticos. Lectura y aritmética a un nivel de
un 3° a un 6°.
|
·
Puede
adquirir habilidades sociales y vocacionales adecuadas para mantenerse por sí
mismo.
·
Ocasionalmente
puede necesitar soporte terapéutico cuando se encuentra bajo una fuerte
tensión, como en situaciones de dificultades económicas o sociales.
|
Moderado
|
·
Desarrollo
lento apreciado en la motricidad y más aún en el lenguaje.
·
Responde
bien al entrenamiento de los cuidados personales.
|
·
Puede
aprender la comunicación simple, los cuidados de la salud y los hábitos de
seguridad elementales.
·
Simples
conocimientos prácticos. No progresa en la lectura o aritmética.
|
·
Puede
realizar labores simples bajo supervisión. Participa en actividades
recreativas simples.
·
Viaja
solo por lugares familiares.
·
Generalmente
es incapaz de mantenerse por sí solo.
|
Severo
|
·
Retardo
marcado en el desarrollo motor, muy poca o ninguna comunicación.
·
Puede
responder bien al entrenamiento de los cuidados personales básicos.
|
·
Tiene
alguna comprensión del lenguaje y emite algunas respuestas.
·
Puede
sacar beneficio de un entrenamiento sistemático de los hábitos cotidianos.
|
·
Se
puede conformar a las rutinas diarias y a las actividades repetitivas.
Necesita ayuda y supervisión continua en entornos protegidos.
|
Profundo
|
·
Capacidad
mínima para el funcionamiento sensorial. Necesita cuidados como un bebé.
|
·
Retardo
obvio en todas las áreas del desarrollo. Expresa respuestas emocionales
básicas.
·
Puede
responder a un entrenamiento especializado centrado en el uso de las piernas,
manos y rodillas. Necesita supervisión.
|
·
Puede
caminar.
·
Necesita
cuidados de alimentación. Posee un lenguaje primitivo. Se beneficia de las
actividades físicas. Incapaz de mantenerse por sí solo.
|
4.
INTERVENCIÓN
EDUCATIVA
Todas las personas con retraso mental, independiente de la
gravedad del retraso necesitan ayuda para adquirir las habilidades de
preparación de los aprendizajes básicos y para el desempeño social, así como
ayuda para el desarrollo de las habilidades vocacionales y para la vida en
comunidad.
La
intervención educativa temprana irá encaminada a proporcionar las habilidades
de preparación para los aprendizajes instrumentales posteriores, escolarea y de
la vida cotidiana.
Así,
se consideraran prerrequisitos para estos aprendizajes:
·
Estar sentado y atender al
profesor.
·
Discriminar estímulos visuales
y auditivos.
·
Seguir instrucciones.
·
Desarrollar el lenguaje.
·
Incrementar la coordinación
motriz gruesa (coger el lápiz o cortar con tijera) y fina.
·
Desarrollar las habilidades de
autoayuda (atarse los zapatos, abrocharse y desabrocharse, abrir y cerrar
cremalleras, usar los servicios higiénicos, etc.).
·
Interactuar con los compañeros
en situaciones de grupo.
A medida que los alumnos con retraso mental avancen hacia
cursos posteriores, el énfasis será mayor en los contenidos académicos
“contenidos académicos funcionales”; es decir, aquellos que les van a ser de
utilidad en la vida diaria (localizar un número de teléfono, leer anuncios y
etiquetas, comprender lo que lee, conocer las monedas y el cambio, cumplimentar
formas o impresos simples).
En
cualquier caso, la educación de los alumnos con retraso mental debe
caracterizarse por el uso de:
1- Materiales
y contenidos curriculares apropiados.
2- Actividades
funcionales, aquéllas que le van a ser de utilidad en la vida diaria. Es
importante enseñarles sólo aquellos contenidos y habilidades que necesiten y
puedan aprender.
3- Instrucción
directa y en el contexto natural tanto como sea posible (salidas a tiendas, uso
de sistemas públicos de trasporte, etc.)
4- Terapia
integrada, profesorado-familia para trabajar en objetivos comunes.
5- Interacción
con compañeros y personas no retrasadas.
La adquisición de habilidades para el desempeño social es
importante para que el individuo pueda funcionar, tan independientemente como
le sea posible, en edades posteriores del ciclo vital. Un documento sobre
objetivos funcionales que puede servir de marco de referencia para la
adquisición de habilidades de este tipo es la “Clasificación de las Capacidades
Básicas para el Desempeño Social de Dever” (1989). Esta clasificación que incluye
más de 300 objetivos educativos estructurados en cinco áreas diferentes:
·
Cuidado y desarrollo personal.
·
Cuidado del hogar y relaciones
sociales.
·
Trabajo.
·
Tiempo libre.
·
Viajes.
Representa
el modo en las la persona vive, trabaja, juega y se desempeña en sociedad.
Lista de objetivos
curriculares para el desempeño social.
CUIDADO Y DESARROLLO PERSONAL
|
|
1. El alumno deberá mostrar una secuencia de hábitos para el
cuidado personal.
·
Mantener la limpieza personal.
·
Lavarse.
·
Vestirse adecuadamente.
·
Cumplir horarios adecuados de
sueño.
·
Ocuparse de su alimentación.
·
Hacer ejercicio físico regular.
·
Poseer control de esfínteres.
2. El alumno aprenderá a tratar enfermedades.
·
Aplicar primeros auxilios y procedimientos para curar enfermedades.
·
Solicitar consejo médico cuando sea necesario.
·
Seguir los programas de medicación indicados.
|
3. El alumno deberá
establecer y mantener relaciones personales.
·
Interactuar
correctamente con la familia.
·
Hacer amistades.
·
Relacionarse
adecuadamente con los amigos.
·
Responder a la
conducta inapropiada de familiares o amigos.
·
Responder a las
necesidades sexuales.
·
Obtener ayuda para
establecer relaciones personales.
4.
El alumno deberá solucionar problemas personales.
·
Afrontar cambios en
la actividad diaria.
·
Responder ante las
averías de equipos y falta de materiales.
|
CUIDADO DEL HOGAR Y VIDA EN SOCIEDAD.
|
|
1.
El
alumno deberá aprender a conseguir una vivienda.
· Encontrar una
vivienda adecuada.
· Alquilar o
comprar una vivienda.
· Organizar su
casa.
2.
El
alumno deberá respetar costumbres comunitarias.
· Mantener la
vivienda ordenada y limpia.
· Mantener las
ropas ordenadas y limpias.
· Mantener el
interior de la vivienda.
· Reaccionar
ante los cambios de estación.
· Cumplir normas
de seguridad en la vivienda.
· Conocer
procedimientos para accidentes y emergencias.
· Disponer de
una provisión de alimentos.
· Preparar y
servir comida.
· Presupuestar
el dinero.
· Pagar recibos.
|
3. El
alumno deberá convivir en un barrio y una comunidad.
·
Interactuar
correctamente con los vecinos.
·
Responder
a la conducta inapropiada de los demás.
·
Respetar
las normas legales.
·
Cumplir
sus deberes cívicos.
4. El
alumno deberá saber hacer frente a problemas domésticos.
·
Afrontar
avería de equipos.
·
Afrontar
el agotamiento de las provisiones domésticas.
·
Afrontar
carencias inesperadas de dinero.
·
Responder
ante alteraciones de los hábitos.
·
Afrontar
los cambios súbitos de tiempo.
|
ACTIVIDADES RECREATIVAS
|
|
1.
El
alumno deberá desarrollar actividades
recreativas.
· Encontrar
nuevas actividades recreativas.
· Adquirir
capacidades para desarrollar actividades recreativas.
2.
El
alumno deberá aprender a respetar las costumbres comunitarias.
· Realizar
actividades recreativas.
· Mantener un
equipo para este tipo de actividades.
· Cumplir las
normas de seguridad.
· Conocer los
procedimientos para hacer frente a accidentes y emergencias.
|
3. El
alumno deberá relacionarse con otras personas durante las actividades
recreativas.
·
Interactuar
correctamente con otras personas en entornos recreativos.}
·
Responder
a la conducta inapropiada de los demás.
4. El
alumno deberá resolver problemas durante las actividades recreativas.
·
Afrontar
cambios en la rutina de las actividades recreativas.
·
Resolver
averías de equipos y agotamiento de materiales.
|
LABORALES
|
|
1.
El
alumno deberá conseguir empleo.
· Buscar empleo.
· Aceptar un
empleo.
· Utilizar los servicios
de desempleo.
2.
El
alumno deberá realizar actividades laborales diarias.
· Realizar las
actividades laborales diarias.
· Cumplir un
programa de trabajo diario.
· Mantener una
posición de trabajo.
· Cumplir las
normas de la empresa.
· Utilizar
adecuadamente las instalaciones.
· Cumplir las
normas de seguridad laboral.
· Conocer los
procedimientos para afrontar accidentes y emergencias.
|
3. El
alumno deberá relacionarse con los demás empleados.
·
Interactuar
correctamente con los demás empleados.
·
Responder
a la conducta inapropiada de los demás.
4. El
alumno deberá hacer frente a problemas laborales.
·
Afrontar
cambios en las rutinas laborales.
·
Enfrentar
problemas de trabajo.
·
Responder
ante las averías de los equipos y la falta de materiales.
|
VIAJES
| |
1. El alumno deberá hacer recorridos en su localidad.
· Formarse mapas mentales de edificios importantes.
· Formarse un mapa mental de su localidad.
2. El alumno deberá utilizar los medios de transporte.
· Observar los procedimientos habituales para viajar.
· Tomar decisiones previas a los viajes.
· Respetar los procedimientos de seguridad.
· Conocer los procedimientos para hacer frente a accidentes y emergencias.
|
3. El alumno deberá relacionarse con otras personas durante los viajes.
· Relacionarse apropiadamente con otras personas en los viajes.
· Responder a la conducta incorrecta de otras personas durante los viajes.
4. El alumno deberá solucionar problemas.
· Afrontar cambios en los programas de viajes.
· Resolver problemas con los elementos de viaje.
· Reaccionar en caso de perderse.
|
Tal como se desprende de la observación de los contenidos
incluidos en la tabla, los programas formativos para personas con retraso
mental abarcan dos áreas: “ajustes a la comunidad y empleo”. Hasta muy
recientemente, los datos sobre empleo han sido prácticamente inexistentes. Sin
embargo, la situación hoy día es más optimista.
La investigación indica que con entrenamiento apropiado,
las personas con retraso mental pueden
obtener un trabajo y mantener un grado de satisfacción aceptable en la empresa.
Cuando las personas con retraso no obtiene éxito en el trabajo, la causa más
frecuente es la falta de habilidades sociales o de interacción con los
compañeros, más que el bajo rendimiento en el trabajo en sí.
Los programas de formación para el empleo se han basado en
dos modalidades distintas; “talleres protegidos y empleo competitivo
protegido”. La forma más común de entrenamiento, sobre todo, para personas
gravemente retrasada, ha sido el taller. Un taller es un ambiente estructurado
donde, a la vez que la persona recibe entrenamiento, trabaja con otras personas
con discapacidades en trabajos que requieren poca o ninguna habilidad especial.
Esta opción puede ser permanente o de transición hasta que la persona encuentre
un trabajo en la oferta de empleo.
Aunque
esta alternativa representa una opción muy popular, cada vez hay más objeciones
al respecto. Las críticas más frecuentes a esta modalidad formativa han sido:
1- El
beneficio que se obtiene por el trabajo es tan mínimo, tanto para los
trabajadores como para los empresarios, que estos talleres se mantiene gracias
a las contribuciones caritativas.
2- No
hay una interacción de las personas discapacitadas con las que no lo son, con
lo cual se les prepara para una autentica integración en el mundo laboral.
3- Estos
programas ofrecen solamente experiencias de entrenamiento en campos y áreas muy
limitadas. El trabajo suele ser mecánico y repetitivo.
El empleo competitivo protegido, en contraposición al
taller, provee trabajo que se remunera, al menos con el salario mínimo, en
entornos integrados en los que la mayoría de personas son no discapacitadas. En
esta modalidad, la persona retrasada ocupa una posición de las ofertas en el
mercado de trabajo, pero recibe asistencia de un especialista que le orienta en
determinados momentos.
Las
principales responsabilidades del especialista son:
1- Identificar
un trabajo que pueda resultar apropiado para la persona retrasada.
2- Proporcionarle
la orientación vocacional e instructiva correspondiente.
3- Enseñarle
a usar el transporte público.
4- Mediar
y relacionarse con los padres, empresas y otras agencias de empleos.
Los especialistas proporcionan, además, entrenamiento y
supervisión en el lugar de trabajo y contribuyen al desarrollo de los hábitos
sociales y para la vida independiente en el puesto habitual de trabajo.
Controla el desempeño de la persona retrasada a través de la observación de su
rendimiento y de la comunicación que establece con los dirigentes y demás
trabajadores de la empresa.
El
empleo competitivo protegido ha ido en aumento desde su inicio en los últimos
años de la década de los 80. El número de trabajadores se ha duplicado, sobre
todo, en aquellos países que tienen implantado este sistema de empleo.
Algunos
de los problemas potenciales de esta modalidad de empleo son:
§ Alto
costo para la sociedad.
§ Las
personas con retraso pueden depender demasiado del especialista.
§ La
presencia del especialista puede interferir la interacción social de la persona
retrasada con los demás trabajadores.
Al margen de las dificultades y de la controversia surgida
hacia esta modalidad de empleo, lo que parece claro es que con el desarrollo de
programas de este tipo, muchas personas con retraso mental están alcanzando
unos niveles de vida independiente y empleo impensables tan sólo hace unos
años.
5.
EL
ALUMNO CON RETRASO MENTAL EN EL AULA ORDINARIA.
Decíamos que el alumno con retraso mental se caracteriza
por manifestar un retraso en el desarrollo motor, del lenguaje, social y en las
habilidades de independencia. Que los individuos con retraso mental son capaces
de aprender tales habilidades, pero su ritmo de aprendizaje va a ser lento.
También hemos señalado que muchos de esos alumnos manifiestan problemas en la
memoria a corto plazo, y que no emplean con eficacia las estrategias de
aprendizaje que los otros estudiantes ponen en práctica de una manera
espontánea. Teniendo en cuenta estos problemas, no es de extrañar que estos
alumnos presenten dificultades de aprendizaje en todas las áreas académicas.
5.1 Identificación de las
necesidades educativas.
Ante la sospecha de tener algún alumno con retraso mental
en el aula conviene proceder de la siguiente manera:
1. Recoger
muestras de su trabajo en las áreas básicas (matemáticas, lectura y escritura).
2. Analizar
dichas muestras, junto con la observación del comportamiento motor, del
lenguaje y del área social o adaptación con el profesor de apoyo del centro.
3. Solicitar
una evaluación completa del servicio psicopedagógico del centro para determinar
si el alumno necesita recibir los servicios de educación especial.
5.2. Procedimientos y técnicas
de enseñanza.
Son múltiples los procedimientos y técnicas que se pueden
emplear para enseñar a los alumnos con retraso. De hecho, muchos de esos
procedimientos son los mismos que para los alumnos sin retraso mental.
Clasificaremos tales procedimientos y técnicas según estén dirigidos por el
profesor o por los propios alumnos.
5.2.1 Procedimientos dirigidos
por el profesor.
Con frecuencia, se emplean los principios y técnicas
derivados del análisis y modificación de la conducta, el análisis de tareas y
el modelado.
a) Procedimientos de análisis y
modificación de la conducta:
Esta
técnica resulta de la aplicación de los principios de la teoría de aprendizaje a las situaciones educativas.
De acuerdo con Wolery, Bailey y Sugai (1988), el procedimiento consta de seis
pasos:
1. El profesor identifica un
objetivo.
2. Obtiene más información:
Los datos se plasman en una línea base. Está línea nos indica el nivel en que
el alumno está actualmente funcionando. Al mismo tiempo, nos sirve para poder
comparar la actuación del estudiante después de la intervención.
3.
El
profesor elige un objetivo específico:
Descomponiendo el objetivo inicial en sus elementos o habilidades más simples.
4.
El
profesor diseña e implementa la intervención.
5.
Controla
el progreso del niño: midiendo el rendimiento de
forma frecuente, usualmente a diario.
6.
El
profesor evalúa los efectos de la intervención:
comparando la gráfica obtenida durante el período de línea base y el período de
intervención. Basándose en esta evaluación, el profesor decide si continuar,
modificar o finalizar la intervención.
b) Análisis de tareas
El
procedimiento de análisis de tareas implica, a menudo, observar cómo alguien
realiza una tarea y registrar, simultáneamente, cada pasó. Seguidamente, el
profesor enseña la tarea paso por paso.
c) Modelado
El
profesor, u otra persona, hacen una demostración del comportamiento a aprender.
Después de demostraciones repetidas, los alumnos imitan el modelo, actuación
que se refuerza, a la vez que el profesor les proporciona feedback. El modelado
juega un papel importante en la adquisición de las habilidades lingüísticas,
área en que frecuentemente muestran retraso los niños y jóvenes con retraso
mental. Los profesores modelan, de ordinario, tanto la conducta observable como
la no observable expresando sus pensamientos al tiempo que los alumnos
completan la tarea. Otras veces se modela ofreciendo estrategias o pasos
intermedios para resolver un problema.
5.2.2.
Procedimientos dirigidos por los estudiantes.
Estos procedimientos consisten en enseñar
a los alumnos estrategias de auto-regulación, tales como el auto-control, la
auto-administración de consecuencias y la auto-instrucción. Tales
procedimientos promueven la independencia de los alumnos con retraso mental y
facilitan la tarea del profesor.
·
El
auto-control: implica el registro por el propio alumno
de su comportamiento. De esta forma el alumno percibe mejor su rendimiento y su
comportamiento y lo regula.
·
Auto-administración
de consecuencias: El alumno se aplica
determinadas consecuencias de manera contingente a su comportamiento. Ambos
procedimientos se utilizan para incrementar la ocurrencia del comportamiento.
·
Auto-instrucción:
El alumno con retraso expresa verbalmente la
secuencia de un aprendizaje. Este procedimiento se emplea para la enseñanza de
habilidades que todavía no han sido aprendidas.
5.2.3.
Procedimientos mediados entre compañeros.
Dada la situación cada vez más heterogénea
de las aulas, los profesores suelen emplear este procedimiento para ofrecer
práctica adicional, así como ayuda individual a los alumnos con retraso.
Una de las estrategias más eficaces es la denominada
compañero-tutor, técnica en la que dos compañeros, tutor y tutelado,
interactúan mutuamente. Esta técnica ha demostrado beneficiar académica,
comportamental y socialmente a ambos; tutor y tutelado. Los tutores pueden
desempeñar una variedad de funciones como repasar conceptos, instruir en
habilidades nuevas o proporcionar al compañero feedback y refuerzo. Las
actividades han de ser cuidadosamente planificadas y supervisadas por el profesor.
Así, por ejemplo, antes de poner en práctica este procedimiento:
·
Los tutores han de ser
previamente entrenados.
·
Los pasos instructivos han de
estar correctamente secuenciados y las instrucciones descritas de forma clara y
sencilla.
·
El profesor ha de supervisar
el rendimiento del tutor y del tutelado frecuentemente.
·
Ha de administrar refuerzo y feedback a menudo.
·
Las sesiones han de
planificarse para, aproximadamente, 15-30 minutos, al menos, 2-3 veces por
semana.
Una estrategia que se está empleando cada vez más y con buenos resultados
es la aplicación de la técnica compañero tutor a todos, el grupo-clase
(classwide peertutoring). Esta estrategia permite al profesor adaptar la
enseñanza a las diferencias, a la vez que incrementa la oportunidad de respuesta
de todos los alumnos. Mientras los alumnos trabajan en pareja, el profesor
dispone de tiempo para atender a los alumnos de manera individual.
Además de la
técnica compañero-tutor, otros métodos que favorecen la individualización de la
enseñanza con el alumno con retraso mental son el aprendizaje para el domino,
la instrucción asistida por ordenador y el aprendizaje cooperativo. Para un
conocimiento más detallado de estas técnicas, se aconseja la consulta de
“Teoría y Práctica de la Enseñanza” (Cardona, Reig y Domene, 2000).
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