viernes, 25 de marzo de 2016

Patologia y desordenes del habla y lenguaje


Patología y desordenes del habla y lenguaje

El lenguaje es nuestra característica más humana, es esencial para aprender, trabajar y relacionarnos, es nuestro principal medio para comunicarnos, a través de él intercambiamos información, mensajes y sentimientos. Se aprende de forma natural en los primeros años de vida, típicamente los niños pasan por las mismas etapas de vida en el desarrollo del lenguaje. Las edades en que los niños son capaces de dominar cada destreza pueden variar según la situación particular de cada uno. Sin embargo, el orden debe ser el mismo.

En los trastornos del habla el problema radica en la emisión o articulación de las palabras que en su mayoría son debido a dificultades motoras. En los trastornos del lenguaje existe algo más complejo, el lenguaje implica una serie de procesos que requieren de funciones cerebrales importantes, no tiene que ver solo con escuchar, sino también con entender lo recibido y elaborar una respuesta que sea acorde.

El habla es utilizada con fines comunicativos por lo tanto al comienzo del proceso la persona es consciente de lo que desea comunicar, en este punto el proceso es solo cognitivo. El orden de llevar esta idea deseada a la persona utiliza signos para ser comprendidos por el interlocutor, estos símbolos pueden ser gestos o signos para el habla, el símbolo de la palabra hablada. En este punto el proceso lingüístico interactúa con la cognición y comienza la formulación del lenguaje, específicamente el recuerdo de palabras, mapeo fonológico de esas palabras y marco sintáctico, constituyen el volumen de la actividad de este proceso.

Luego tiene lugar el proceso de producción motora del habla, cuya característica esencial es el proceso sensorio motor, para entender este proceso, lo separaremos de la siguiente forma (planeamiento sensorio motor, programación y ejecución sensorio-motora).

El planeamiento sensorio motor, este cumple una rol importante en la transformación de un proceso cognitivo lingüístico a un movimiento del habla. La programación sensorio motora es el proceso de programación que proporciona grandes determinantes de lo articulatorio y el posicionamiento. La ejecución tiene que ver con la realización de los movimientos del habla planeados y programados.

Los seres humanos somos capaces de producir hasta 14 sonidos por segundo, lo que pone en evidencia, que la naturaleza de las posturas complejas y de las características dinámicas asociadas a los movimientos del habla, están entre los eventos neuromotores humanos voluntarios de más alta destreza.

En la forma más básica de la producción del habla resultan los movimientos de labios, lengua, mandíbula, velo, cuerdas vocales y sistema respiratorio. La producción inteligible del habla requiere tanto de un fin impreciso, como de una precisión en los posicionamientos de esas estructuras en el tracto vocal.

Ahora hablaremos de los trastornos del habla y el lenguaje. La Asociación Americana del habla, lenguaje y audición, clasifica los trastornos del habla según lo describimos a continuación.


TRASTORNOS DE ARTICULACIÓN:

Se caracterizan por la dificulta para producir sonidos en las silabas y al emitir palabras de forma incorrecta de modo que otras personas no pueden entender lo que la persona está diciendo, se suelen escuchar términos como; dislalias, imprecisión articulatoria e inconsistencia articulatoria.

Las dislalias se presentan cuando un niño o un adulto, no logra articular correctamente un fonema dentro del plazo evolutivo esperado para él o para el fonema en cuestión, es decir, una vez cumplida la edad límite para pronunciar la consonante o vocal, no es capaz de articularla correctamente en ningún momento.

Las dislalias se clasifican según su origen, por lo que tenemos:

·         Las Dislalias  funcionales; que son causadas por alteraciones en la dinámica o en la precisión o en el alcance o en la fuerza de las estructuras osteomusculares que intervienen en la producción del sonido, dándole lugar a distorsiones, omisiones o sustituciones del fonema.

·         Las Dislalias orgánicas; se presentan cuando el causante de esta incorrecta articulación es la falta de algún órganos fono articulador, por ejemplo, si es portador de fisura palatina o le faltan piezas dentales.

La modificación del esquema corporal vocal, por ejemplo una mordida abierta anterior con incisivos muy separados, un tratamiento de ortodoncia en conjunto con una cirugía maxilofacial ensanchando el paladar.

Cambiar el uso de una prótesis removible, superior o inferior o ambas por implantes osteointegrados, algún grado de hipoacusia o sordera, lo que interviene en la etapa de imitación de los sonidos o en algunos casos problemas a nivel del sistema nerviosos central, algunos de los que pueden estar involucrados en dirigir la estructura esquelética del esquema bucal.

La más conocida es la clasificación etiológica, dentro de estas encontramos:

·         La Dislalia evolutiva; que es la dificultad articulatoria que se debe a un insuficiente desarrollo neuromotor, este tipo de dislalia también llamado fisiológica, suele desaparecer con el tiempo sin presentar mayores problemas.

·         La Dislalia audiogena; que es la perdida de sensibilidad auditiva, el niño que no oye bien está incapacitado para articular correctamente el lenguaje.

·         La Dislalia orgánica; se da cuando hay dificultades en la articulación, como la Disglosias; dislalia orgánica, que se debe a lesiones o malformaciones en los órganos periféricos del habla (labios, lengua, paladar, etc.).

·         La Dislalia funcional; que consiste en una alteración articulatoria producida por un mal funcionamiento de los órganos que intervienen en la articulación de los fonemas sin que pueda constatar deficiencias orgánicas de ningún tipo.

Tenemos también las Disglosias; que son trastornos de articulación fonemática, como sustitución, omisión, distorsión o inserción, debidas a lesiones físicas o malformaciones de los órganos del habla.

En función del órgano afectado se señalan varios tipos:

-       Las Disglosias labiales; como el labio leporino, el frenillo labial superior, las fisuras de labio inferior, la parálisis facial, la macrostomia, la seriedad labiales y la neuralgia del nervio trigémino.

-       Las Disglosias mandibulares; que se dan por la recesión de maxilares, la atresia mandibular, la disostosis maxilofacial entre otros.

-       Las Disglosias dentales; como prótesis u ortodoncias.

-       Las Disglosias linguales; como la glosectomía, la macroglosia, la parálisis lingual, el frenillo lingual.

-       Las Disglosias palatales; se dan por fisura palatina, paladar ojival, perforaciones palatinas y paladar corto.

Otras de las alteraciones son las Disartrias; que son trastornos en la articulación de la palabra debido a lesiones en el sistema nerviosos central que afecta la articulación de todos los fonemas en que interviene la zona lesionada.

El caso más extremo serian la Anartria o incapacidad para articular los fonemas de las palabras, en realidad las disartrias no son trastornos del lenguaje propiamente dicho, sino que se trata de un trastorno motor que afecta los centros neurológicos del lenguaje, así en función de la afectación neuromotora es posible diferenciar diversos tipos de disartrias.

-       La Flácida; cuando la lesión se produce a nivel de la neurona motriz inferior, las mayores alteraciones en le habla de los sujetos se manifiestan en la fonación, la resonancia y la prosodia.

-       La Espástica; la lesión se produce en la neurona motriz superior, en cuyo caso el lenguaje de los sujetos se ve afectado en la prosodia y en la articulación, principalmente se da por ese punto.

-       La Atáxica; la lesión en esta se localiza en el cerebelo y los sujetos presentan mayores dificultades en la fonación, la prosodia y la articulación.

-       La Hipo o Hipercinetica; cuando el sistema extra piramidal está lesionado, los sujetos presentaran sus mayores alteraciones en la fonación, la resonancia, la prosodia y la articulación.

Los trastornos con la fluidez del habla, son problemas que incluyen tartamudez; está relacionada con la velocidad del habla, una condición en donde le habla se interrumpe, debido a pausas anormales, repeticiones o sonidos prolongados y sílabas.

La Disfemia o tartamudez; también llamada espasmofemia, es una alteración en el ritmo del habla y de la comunicación, caracterizada por repeticiones o bloqueos espasmódicos durante la emisión del discurso, se convierte en una patología cuando interfiere negativamente en el nivel y calidad de intercambio comunicativo.

En función de los síntomas se pueden diferenciar tres tipos:

-       La Disfemia clónica; con repeticiones silábicas y ligeros espasmos repetitivos.

-       La Disfemia tónica; con bloqueos iniciales y fuertes espasmos.

-       La Disfemia mixta; que presenta la sintomatología de las dos anteriores.

También encontramos

-       La Taquilalia; que es  el habla excesivamente rápida.

-       La bradilalia; que es un habla muy lenta o tartamudez, habla entre cortada que puede ser tónica.

-       El Farfulleo; que se trata de una alteración en la fluidez del lenguaje, en la que el individuo habla a gran velocidad articulando desordenadamente.

 
PROBLEMAS DE RESONANCIA O TRASTORNOS DE LA VOZ.

Estos incluyen problemas en el tono, volumen o calidad de la voz, distrae a los oyentes de lo que se está diciendo. Estos tipos de trastornos también pueden causar dolor al niño o hacerle sentir incomodo cuando está hablando.

·         La Disfonía; se trata de una alteración laríngea ocasionada por trastornos en la emisión de la voz, muchas veces las alteraciones como el tono, la intensidad del timbre son debidas al uso inadecuado de la misma ya sea por excesos o defectos en las emisiones.

·         Hipertonía o Hipotonía; debida a un trastorno orgánico o a una incorrecta utilización de la voz.

Se  diferencian dos tipos de alteraciones bucales según la intensidad de la perdida, por su frecuencia  conviene señalar una variante de la disfonía.

-       La  Rinofonía; que es la alteración de la resonancia.

-       La afonía; es la ausencia total de la voz aunque de forma temporal.

Podemos mencionar la disfagia, o trastornos de la alimentación, esto incluye trastornos o dificultades para comer o deglutir, que es lo que denominamos comúnmente tragar.

Hay una disfagia de tipo mecánico, que podría estar causada por un bolo de alimento muy grande, una estenosis intrínseca, una compresión  intrínseca de la luz.

La disfagia motora neuromuscular, puede ser consecuencia de una dificultad para iniciar la deglución o de anomalías en el peristaltismo y de la inhibición deglutoria debido a enfermedades de los músculos esofágicos estriados o liso.


TRASTORNOS ESPECÍFICOS DEL LENGUAJE

Los trastornos del lenguaje que pueden ser receptivos o expresivos, se puede afirmar que las alteraciones, anomalías, perturbaciones o trastornos del lenguaje dificultan de manera más o menos prexistente la comunicación lingüística, afectando no solo a aspectos lingüísticos como los fonológicos, sintácticos o semánticos tanto en el nivel de comprensión y codificación, como del nivel de expresión o producción. Sino también intelectuales y de la personalidad, interfiriendo en las relaciones, rendimiento escolar, social y familiar en los individuos afectados.

·         Los trastornos receptivos; se refieren a las dificultades al entender o procesar el lenguaje.

·         Los trastornos expresivos; incluyen dificultades para combinar palabras, hay un vocabulario limitado y hay una inhabilidad para usar el lenguaje en forma socialmente apropiado.

El vocabulario sumamente limitado hace que se cometan errores en los tiempos verbales  o se experimenten dificultades en la memorización de palabras o bien en la producción de frases de longitud o complejidad propias del nivel evolutivo del sujeto.

Hay un trastorno mixto del lenguaje que podríamos denominar, receptivo-expresivo; son los trastornos propios del lenguaje, tanto expresivos como comprensivos de las palabras.
 

CONCLUSIÓN

Podemos concluir que el lenguaje es un instrumento básico para la relación interpersonal, es un acto de comunicación que permite intercambiar ideas y emociones, se haya estrechamente unido a la inteligencia y el pensamiento, ya que para llegar al lenguaje tenemos que ser capaces de imaginar y recordar, tener el símbolo de las cosas sin que ellas estén delante.

Un trastorno del lenguaje, es un impedimento en la habilidad para comprender o utilizar las palabras en unión, verbal o no verbal.

Algunas características de los trastornos del  lenguaje incluyen el uso impropio de palabras y sus significados, la inhabilidad de expresar ideas, modelos gramaticales impropios, un vocabulario reducido y la inhabilidad de seguir instrucciones.

Una de estas características o una combinación de estas puede ocurrir en niños que se ven afectados por discapacidades en el aprendizaje del lenguaje o atrasos en el desarrollo del lenguaje. Algunos niños pueden escuchar o ver una palabra, que no pueden comprender su significado y al mismo tiempo pueden tener dificultades al tratar de comunicarse con los demás.

 

 

viernes, 18 de marzo de 2016

El lenguaje humano


EL LENGUAJE HUMANO
                                                                                                                Carlos A. Loprete

En los tiempos actuales, el estudio del lenguaje humano ha sido tomado como objeto propio de diversas disciplinas. Cada ciencia o arte lo aborda desde un punto de vista distinto y particular, de manera que el panorama académico se presenta complejo. La carencia de límites precisos entre una disciplina y otra complica la situación, pues se producen superposiciones de ámbitos entre algunas de ellas.
Esta situación se explica porque prácticamente ninguna de estas disciplinas ha llegado a un punto definitivo y categórico en la determinación de su objeto y métodos propios y porque, además, todas ellas se encuentran en proceso de desarrollo y evolución.
Con todo, se hace necesario poner algún orden o delimitación en estos campos, aun a título provisional, para clarificar el panorama. No menos de diez categorías de científicos y profesionales se ocupan del tema, a saber:

Científicos puros o especulativos:

1.    Gramáticos, porque el conocimiento teórico de una lengua es un fundamento ineludible para dictaminar sobre el uso correcto del ella.
2.    Lingüistas, puesto que su objeto específico es el estudio de las lenguas en sí.
3.    Antropólogos culturales, ya que la lengua es un componente de la cultura, y como tal, refleja las características de una comunidad.
4.    Filósofos, porque toda palabra representa conceptos y pensamientos, y en esta condición, remite a diversos temas de la filosofía, como la relación entre pensamiento y lengua, origen del lenguaje, etc.
5.    Psicólogos, porque todo signo lingüístico es la expresión de un contenido psíquico, y como tal, refleja de alguna manera la interioridad espiritual del ser humano.

Científicos pragmáticos y profesionales:

6.    Foniatras y Fonoaudiólogos, para poder corregir vicios en la comunicación oral.
7.    Ingenieros en comunicación e informática, por la necesidad de transmitir mensajes lingüísticos, escritos u orales, a través de codificaciones exigidas por un instrumento de trabajo.
8.    Comunicadores sociales (políticos, religiosos, trabajadores sociales, vendedores, etc.), porque del dominio de las habilidades expresivas depende en gran medida el éxito de sus tareas.
9.    Artistas (escritores, poetas, dramaturgos, oradores, etc.), puesto que la belleza de toda pieza literaria tiene uno de sus fundamentos en el uso de la lengua.
10.  Profesores (de lengua nativa, lengua extranjera y literatura), porque el ámbito propio de su actividad es el lenguaje aplicado.

Algunas reflexiones esenciales sobre el lenguaje humano pueden servir para derivar de ellas principios útiles y aplicables al aprendizaje.
En primer lugar, la seguridad de que el lenguaje humano, en la opinión de casi todos los lingüistas, es la expresión de ideas por medio de sonidos combinados en palabras, y de palabras en oraciones, y que esta combinación se corresponde con una equivalente combinación de pensamientos.
Toda persona, normal física y mentalmente, adquiere en su niñez la habilidad necesaria para hacer uso de este lenguaje, como hablante y oyente. Este sistema lingüístico le permite funcionar dentro del grupo social de pertenencia, expresar sus sentimientos, emociones y demás contenidos psíquicos e influir en la actividad de los otros.
Este sistema de comunicación es siempre personal; nadie habla exactamente igual que otro. Para expresar el fenómeno se ha acuñado el término idiolecto, que designa la lengua propia de cada individuo. Este idiolecto, a su vez, es adquirido por cada niño dentro del grupo familiar y los demás conjuntos humanos dentro de los cuales crece. Algunas personas, además de esta lengua materna, pueden adquirir otra por aprendizaje, pero la mayor parte de los seres humanos permanece monolingual durante toda su existencia.
El lenguaje articulado es específico del hombre, y ningún otro ser animal dispone de semejante mecanismo de comunicación verbal. Algunas especies pueden comunicarse mediante sonidos, ruidos u otros medios, como las abejas por ejemplo, pero ninguna tiene la capacidad de expresar prácticamente sin restricciones la totalidad de sus ideas, u menos aún, de generar nuevas formas de lenguaje a partir de las adquiridas en su primer infancia. Productividad y creatividad son así dos rasgos distintivos del lenguaje humano.
Por medio del lenguaje el ser humano interactúa con sus semejantes, y a la luz de esta constatación, el lenguaje adquiere el valor de instrumento de comunicación, no sólo dentro de un tiempo presente, sino también con el pasado y el futuro. El lenguaje humano ha hecho posible la acumulación de la cultura producida por la humanidad a través de los siglos y sirve de vehículo transmitente de los tiempos futuros. En otras palabras, la vida humana es inconcebible sin el uso del lenguaje.
Muchos científicos han sostenido que el lenguaje es la expresión del pensamiento, y en relación con este tema, ha surgido la controversia. No hay pluralidad suficiente hasta el momento para decidir exactamente la relación final de pensamiento y lengua. Lo cierto es que puede afirmarse que la lengua no sólo tiene la capacidad de expresar juicios y preguntas sobre pensamientos ya elaborados, sino que además el hombre desarrolla su racionalidad junto con su habilidad de hablar. Los pensamientos ya elaborados pueden expresarse con formas lingüísticas, pero también la adquisición de vocablos y oraciones comporta la asimilación de los nuevos pensamientos contenidos en ellos.
Los lenguajes son estructuras complicadísimas. La descripción de un lenguaje a partir de las formas escritas, por científicas que sean, es incompleta y omite el hecho de que representa en última instancia la expresión de la competencia individual de cada escritor en el uso de la lengua y que, en definitiva, el corpus primero es el hablado, sobre el cual se construye la estructura sistemática de la gramática. Toda gramática termina siendo racional, y por lo tanto, incompleta, porque el lenguaje humano no consta sólo de contenidos o de formas lógicas.
La lengua es, por otra parte, el aspecto más obvio del lenguaje humano, pero no es todo el lenguaje. En efecto, el lenguaje está constituido también por otros elementos no lingüísticos o paralingüísticos, para decirlo con palabras más científicas y actuales, como son los sonidos vacíos de contenido, los agregados somáticos (gestos, ademanes, movimientos), las variantes semánticas introducidas por los distintos significados atribuibles a cada palabra, por la entonación y la connotación, principalmente. Cuán importantes son los aspectos no verbales del lenguaje y la influencia de un interlocutor dentro del proceso de la comunicación humana, puede comprenderse al comparar las sustanciales diferencias existentes entre una página escrita, una conversación cara a cara y un diálogo por teléfono.
El lenguaje puede ser usado mediante formas escritas u orales. El hombre nace para comunicarse oralmente y la civilización lo perfecciona al agregarle la condición de escribiente. Desde los primeros tiempos el hombre habló, pero su escritura no se remonta más allá de los 5.000 años. Durante siglos la cultura humana se transmitió en forma hablada o cantada y muchos lenguajes no tienen aún alfabetos ni gramáticas escritas. Los lingüistas sostienen que es una falacia afirmar que los lenguajes iletrados son más primitivos, rudos y pobres que los de pueblos letreados. La riqueza espiritual de un pueblo, y quizás de algunas personas, no depende de su competencia para escribir, sino más bien de su habilidad de hablar y escuchar. Esto significa que la escritura y riqueza de una lengua ha sido condicionada más por los requerimientos del hablar que del escribir.
El ser humano no hereda la capacidad para hablar una lengua determinada en particular, sino que nace con la capacidad necesaria y suficiente para adquirir cualquier idioma, según sea el ámbito en que transcurra principalmente su primera edad, cuando se constituye el lenguaje articulado. Es seguro que todo individuo nace  con la facultad innata de adquirir un lenguaje, usar de él y expresarse gramaticalmente.
Esta habilidad para hablar está íntimamente relacionada con la habilidad para conceptualizar, aunque no esté claro todavía cuál sea la naturaleza de esa relación. Pero el desarrollo de esta habilidad no puede desconectarse del estilo individual de cada persona, que distingue a un hablante, a un escritor de otro. Si a estas inexplicadas todavía diferencias individuales se agregan los refinamientos incorporados por la cultura contextual y la contribución del aprendizaje, resultará evidente que el lenguaje es mucho más que el instrumento de la mera comunicación humana o de la expresión personal y se ha convertido en el vehículo principal de la humanización de los individuos.

  
 

jueves, 17 de marzo de 2016

Síndrome de Asperger


SÍNDROME DE ASPERGER

            El síndrome de Asperger (SA) está reconocido por la organización mundial de la salud como un trastorno generalizado del desarrollo (TGD) de carácter crónico y severo, que implica la alteración cualitativa del desarrollo social y comunicativo e intereses restringidos y estereotipados producto de la rigidez mental y comportamental. No lleva asociado retraso mental o retraso grave del lenguaje.

Está encuadrado dentro de los trastornos del espectro Autista (TEA). Las características que describen un cuadro de SA se organizan principalmente en tres áreas que son comunes en los TEA.

Dificultades en el área de comunicación y lenguaje

            Las dificultades en el lenguaje que observamos en las personas con SA, se refieren a los aspectos pragmáticos del mismo, es decir a la regulación social.

Formalmente suelen presentar un lenguaje demasiado correcto o incluso pedante con un vocabulario muy rico. El problema es que les cuesta trabajo adaptar este lenguaje al contexto social en el que se encuentran. Como resultado, le pueden hablar de la misma manera a un compañero de clases, a un profesor o a sus padres.

El lenguaje metafórico es algo en lo que también presentan problemas. Los dobles sentidos, ironías, frases hechas, refranes, etc., escapan en general a su comprensión. Se sienten incómodos e inseguros cuando nos dirigimos a ellos utilizando estas expresiones.

Presentan alteraciones en la entonación. Esta no suele ser acompañar la carga emocional del contenido del mensaje. Igualmente, les cuesta controlar el volumen de la voz y adaptarlo adecuadamente al contexto.

En cuanto a la comunicación, tienen dificultades en las habilidades conversacionales en general. Les cuesta trabajo iniciar las conversaciones, mantenerlas y terminarlas de manera adecuada; encontrar temas adecuados sobre los que hablar así como tener en cuenta la información que el interlocutor maneja en cada caso. Las conversaciones suelen girar en torno a su tema de interés al que vuelven de manera obsesiva.

Dificultades en las relaciones sociales y reciprocidad.

            Nuestro mundo de relaciones sociales está ordenado por normas y convenciones sutiles, implícitas, llenas de excepciones y condicionantes según el contexto. La mayoría de estas normas las aprendemos por ensayo y error. En caso de deuda utilizamos nuestra capacidad de imaginar cómo puede pensar, sentir u opinar la otra persona. Lo hacemos de manera tan automática, que no nos damos cuenta. De esta manera somos capaces de ir regulando nuestro comportamiento con otras personas y grupos.

Las personas  con SA tienen importantes dificultades en esa capacidad de imaginar los pensamientos, sentimientos y opiniones de otras personas. Tienen un pensamiento literal y rígido. Pegado referido a los hechos concretos, por lo que les resulta muy complicado extraer ideas o conclusiones que no se muestren de manera explícita. Y la mayoría de las veces, nuestro mundo social, es de todo, menos explícito y claro.

Estas circunstancias hacen que se muevan en un mundo social donde las normas y reglas les son desconocidas. Normalmente las terminan aprendiendo y empleando pero de manera mecánica y rígida, como quien aplica una receta. Para ellos es un mundo impredecible en el que se sienten vulnerables e inseguros.

Es falsa la creencia de que en general las personas con SA rechazan el contacto y las relaciones con otras personas. Igual que todas las personas tienen la necesidad de relacionarse y pertenecer a un grupo de iguales, pero carecen de las habilidades para ello. Intentan compensar comportándose de forma excesivamente formal. Muchos se esfuerzan por ser sociales y acercarse a ñas personas, pero terminan haciéndolo con torpeza. No saben interpretar las señales no verbales de lo que es adecuado o lo que se espera de ellos, por lo que pueden terminar comportándose de manera antisocial.

Es mucho el estrés y la demanda social a la están sometidos durante cada jornada escolar. Las dificultades de comprensión social, hacen que vivan continuas situaciones de malentendidos y meteduras de pata, que a menudo ni siquiera entienden. No es extrañar que en ocasiones terminen por preferir estar solos y aislarse.

Inflexibilidad mental y comportamental.

            Tienen dificultades para generar alternativas diferentes de manera espontánea. Por esta razón las rutinas y ambientes predecibles les dan seguridad y tranquilidad. Suelen tener poca imaginación y creatividad en cuanto a los juegos. Prefieren juegos mecánicos. Terminan desarrollando igual que sus compañeros el juego simbólico aunque más tarde. Cuando han entendido el funcionamiento de un juego o tarea se vuelven rutinarios y repetitivos, queriendo jugar siempre del mismo modo y aplicando las reglas con inflexibilidad.

Suelen tener un tema de interés inusual en su contenido o intensidad. Les gusta coleccionar elementos o información sobre este tema de interés del que pueden convertirse en verdaderos expertos.

Además de las tres áreas descritas, las personas con SA presentan muy a menudo afectada el área de la coordinación motriz tanto gruesa como fina. Esto se manifiesta en rutinas y praxias de precisión como la escritura, trabajos manuales, aprendizaje de instrumentos musicales, abrocharse botones, cremalleras o hacerse el nudo de los zapatos. En cuanto a la gruesa observamos una torpeza motriz generalizada, una costosa coordinación general, formas peculiares para andar o correr y pocas habilidades deportivas en general.

Esta, o una similar, es la definición que fácilmente podemos encontrar en cualquier artículo sobre SA.
Pero:
Ø  ¿Cómo es en la práctica un niño o adolescente con SA?
Ø  ¿Qué es lo que nos llamará la atención?
Ø  ¿Qué necesitará de nosotros?

¿Qué observan los profesores de educación infantil?

·         En el recreo juega solo, corre o deambula por el patio; no suele buscar a otros niños para jugar; pasa el tiempo con actividades inusuales como buscar insectos o recoger objetos del suelo.
·         Las relaciones con los compañeros son escasas o inexistentes.
·         No suele permanecer atento en el tiempo de clases, se suele levantar, deambular por el aula o iniciar actividades de su interés en solitario.
·         En cuanto a conceptos y contenido no tiene grandes dificultades, está dentro de la media del grupo o incluso por encima.
·         A menudo hay que llamarlo varias veces por su nombre antes de que atienda, especialmente si está jugando con algo que le guste mucho.
·         Cuando se le dice “no” a algo, puede llorar o gritar de manera desproporcionada.
·         Nada lo consuela, no sirven las explicaciones ni las recompensas. A veces solo se calma cuando llega su madre.
·         Puede tener problemas con los compañeros. Cuando los otros niños no hacen lo que él quiere o espera, a veces les pega o llora.
·         Dificultades en psicomotricidad fina. No le gusta colorear, se niega y se bloquea.
·         Su atención es muy pobre y dura poco tiempo. Pierde fácilmente el sentido de la tarea. Necesita al adulto a su lado.
·         Falta de iniciativa en la resolución de problemas simples. Si le falta un material, no pide ayuda. Se queda quieto hasta que un adulto le pregunta qué le ocurre o le da directamente lo que necesita.
·         Los cambios en las rutinas son un problema que fácilmente acaban en rabietas y llanto. Se pone muy nervioso y alterado cuando hay un profesor nuevo o rechaza hacer actividades nuevas.

¿Qué observa un profesor de primaria?

·         Juega solo en el recreo, suele correr o deambular en solitario por el patio. Algunas veces se acerca a algún grupo de compañeros e intenta hacer lo mismo que hacen ellos, pero no termina de participar al mismo nivel.
·         No tiene amigos o grupos de amigos con el que le guste estar o jugar en el recreo.
·         A pesar de llevar varios cursos juntos, todavía no sabe el nombre de la mayoría de sus compañeros.
·         Es propenso a tener conflictos con los compañeros por malentendidos. Está continuamente a la defensiva pensando que los otros niños lo quieren molestar.
·         Es desorganizado en su trabajo. Se distrae con mucha facilidad.
·         La mesa de trabajo y la mochila son un caos. Ambas están llenas de folios y papeles sueltos y arrugados. A menudo le falta material. Los libros y cuadernos suelen estar en casa cuando deben estar en clases y viceversa.
·         Tiene muy mala letra y los cuadernos están sucios y desordenados.
·         Interrumpe en clases para decir cualquier cosa que se le pase por la cabeza. Algunas veces está relacionado con lo que hablamos y otras no.
·         Cuando algo no le interesa no hay manera de que trabaje. Sin embargo, hay cosas en las que es asombroso lo mucho que sabe.
·         Cuando las cosas (exámenes, actividades, etc.) no salen como él quiere se enfada muchísimo, a veces incluso se quiere ir de la clase.
·         No acepta que le corrijan o le digan que se ha equivocado en algo y tiene que borrarlo. Puede llegar a tener una rabieta por eso.
·         A menudo parece estar perdido en la rutina de clases. Tarda un buen rato en enterarse de lo que tiene que hacer.

¿Qué observan los profesores de secundaria?

·         Suele estar solo en los recreos. Busca a profesores o adultos con los que hablar.
·         El resto de compañeros de la clase lo rechazan o ignoran, lo ven raro.
·         La relación con los compañeros a veces es conflictiva. Tiene reacciones desproporcionadas cunado un compañero le hace algún comentario que é interpreta como ofensivo o dañino. Es demasiado suspicaz y los compañeros están cansados.
·         Mala letra y presentación caótica.
·         Hay asignaturas en las que está muy perdido aunque en tras le va muy bien.
·         Nunca pregunta una duda ni participa / no deja de interrumpir. (podemos encontrar casos en de un extremo a otro).
·         No apunta los deberes en la agenda, ni tampoco las fechas de exámenes.
·         Tiene lenguaje demasiado pedante y correcto.
·         En ocasiones habla a los profesores con demasiada familiaridad, como si fueran colegas.

Estas son algunas de las descripciones más habituales que suelen describir los profesores cuando hablan de sus alumnos con SA diagnosticados o en proceso de diagnóstico.
Como se puede observar fácilmente, la que se suele repetir invariablemente es la soledad, la desconexión del grupo de iguales. Desde el juego aislado en infantil hasta finalmente la búsqueda del adulto en secundaria.
Aunque toda la organización del sistema educativo gira en torno a la adquisición adecuada de contenidos y competencias, para las personas con SA, lo que le crea mayor demanda y estrés constante es la exigencia social del entorno, para la que no están preparados.

¿Qué hacemos cuando sospechamos que tenemos un alumno con Síndrome de Asperger?

            Es seguro que antes o después, nos encontraremos a algún alumno al que no sepamos muy bien que le pasa, pero que tengamos la certeza de que algo ocurre. Si  creemos que se parece en algo al perfil que hemos descrito anteriormente.

¿Qué hacemos?

            Podemos comenzar por pasarle alguna prueba de screening. Estas pruebas son pequeños test que puede completar cualquier persona del entorno del alumno. No da un diagnóstico ni sus resultados son concluyentes. Son solo un instrumento, con el que ir viendo si nuestras sospechas van bien encaminadas o por el contrario debemos pensar en otras hipótesis.

Las pruebas de screening habituales son las siguientes:

Para nivel infantil: Aunque algunos manuales recomiendan el M-CHAT, éste no es un buen instrumento para SA, pues suelen pasarlo fácilmente.
Primaria: Escala Australiana de Gilberg.
Secundaria: ASSQ (Cribaje para espectro autista).

            Si estas pruebas nos indican que nuestras sospechas están fundamentadas, tendremos una referencia para poder dar el siguiente paso; hablar con la familia. Es el más importante y a la vez delicado. Nunca es fácil decirles a unos padres que pensamos que su hijo tiene algún problema importante. Sin embargo, es absolutamente necesario que lo hagamos para poder iniciar el camino que llevará a atender al alumno de la mejor manera posible.
Las reacciones de la familia pueden ser muy variada. Desde la negación y el enfado con el profesional que se lo comunica, hasta la rápida actuación y cierto alivio al ver que alguien empieza a poner nombre a sus preocupaciones. Es posible que necesiten un tiempo antes de ponerse manos a la obra o que lo hagan inmediatamente. Es un proceso complicado y que cada persona y familia realiza lo mejor que sabe. El papel del profesor es acompañarles en ese proceso, aconsejarles y orientarles, respetando siempre sus necesidades.
A partir de aquí, el siguiente paso es obtener un diagnóstico clínico profesional. Este será el diagnóstico que determine si existe una patología y de cuál se trata. Este diagnóstico se puede obtener a través del sistema sanitario público, acudiendo al pediatra que derivará el caso a la unidad de salud correspondiente.
Educativamente también será necesario iniciar el proceso de valoración Psicopedagógica correspondiente, por el que se determinen cuáles son las necesidades concretas del alumno y sobre todo cuales son las actuaciones más adecuadas.