PATOLOGÍAS
DEL LENGUAJE
Tipos de patologías.
Trastornos del lenguaje vinculados a
entidades mayores
Vinculados a deficiencias intelectuales: Aquí
nos referimos a una capacidad intelectual muy por debajo de la media que se
acompaña por un deterioro significativo de la capacidad adaptativa.
Vinculados a déficits motores: Los
trastornos de la comunicación en las parálisis cerebrales y otros trastornos
motores están causadas por una lesión prenatal, perinatal o postnatal, la cual
afecta al sistema nervioso central. Se manifiesta por problemas motores de
diferente intensidad.
Vinculados a deficiencias auditivas: Aquí
debemos diferenciar entre hipoacusia y sordera. En el primer caso nos referimos
a sujetos cuya audición es deficiente pero que es funcional, y permite la
adquisición del lenguaje oral por vía auditiva. Puede ser un lenguaje que
presente algunas deficiencias en la articulación, estructuración y léxico, cuya
gravedad dependerá del grado de hipoacusia. En el segundo caso, hablamos de
sordos profundos, es decir aquellas personas cuya audición no es funcional para
la vida diaria, y que imposibilita la adquisición del lenguaje oral por vía
auditiva. En algunos casos sí se puede adquirir en un mayor o menor nivel por
vía visual.
Trastornos del lenguaje vinculados a
síndromes complejos.
Autismo.
Representa
un trastorno profundo en el desarrollo, que afecta a la persona en su
totalidad. Estos niños presentan ausencia o retraso severo en el lenguaje. Aun
antes de que el niño empiece a hablar, sus problemas en la comprensión y
expresión de su lenguaje son evidentes. Durante los tres primeros años se ha
observado en el niño autista un déficit en lo que se refiere a las habilidades
de señalización, gritos y gestos anticipatorios, una vocalización atípica, una
pobreza de la comunicación gestual y mímica, pocas imitaciones verbales, no
verbales y sociales, pocos juegos simbólicos creativos, una manipulación
estereotipada de los objetos (Tallis, J., Soprano, A., p. 126, 2003). Cuando se
desarrolla un lenguaje rudimentario, tiene las siguientes características: rara
vez utilizan el lenguaje verbal para la comunicación con los otros. Su uso del
lenguaje es poco funcional y tiene poca comunicación reciproca así como también
poco interés en comunicarse por placer. Se le dificulta mucho comunicarse fuera
del contexto situacional inmediato; invierte los pronombres personales,
presenta dificultades en la comprensión del lenguaje y aparece una producción
ecolálica (repetición). Estos niños presentan un retraso severo y global en el
desarrollo de las habilidades básicas del lenguaje receptivo así como de la
expresión verbal (Tomado de Tallis, J., Soprano, A., 2003).
Trastornos del lenguaje por agresiones
cerebrales.
Afasia.
Nos
referimos a aquellos casos en que aparecen trastornos del lenguaje como
resultado de una lesión cerebral adquirida una vez que se han desarrollado ya
la comprensión y la expresión verbales. La afasia se debe generalmente a un
daño lateralizado en las áreas fronto-témporo-parietales del hemisferio
dominante. Su causa puede radicar en encefalopatías, accidentes cardiovasculares
o traumatismos craneoencefálicos. Las características de las afasias infantiles
son las siguientes:
Ø Reducción
del lenguaje con pobreza de vocabulario y a veces estilo telegráfico.
Ø Muchas
veces las raras frases emitidas son articuladas de forma correcta y aún están
gramaticalmente bien construidas.
Ø No se
presenta en general logorrea, las parafasias fonémicas o semánticas son rara y
no hay estereotipias ni jergafasia ni perseveraciones.
Ø Existe
una cierta disociación automático-voluntaria. Conservándose el lenguaje
emocional.
Ø La
escritura está gravemente afectada.
Ø La
recuperación es mayor que en el adulto.
Ø La
frecuencia de los trastornos del lenguaje por lesiones del hemisferio derecho
es mayor que en adulto.
Las
afasias pueden ser de emisión o comprensión, llamadas también sensoriales
receptivas o motoras expresivas.
Trastornos del desarrollo y evolución del
lenguaje.
Retraso del habla.
Se
refiere a un retraso en la aparición o en el desarrollo de la expresión.
Existiendo los prerrequisitos necesarios. No puede ser explicado por un retraso
mental, ni por una pobre estimulación del lenguaje, ni por un trastorno general
del desarrollo, ni déficit auditivo o trastorno neurológico. La actividad
lingüística no se encuentra dentro de parámetros normales. Las características
lingüísticas del trastorno dependerán de la gravedad del mismo. Entre las
limitaciones del lenguaje expresivo se pueden encontrar un vocabulario
limitado, dificultad para adquirir palabras nuevas, errores de vocabulario como
sustituciones, generalizaciones o uso de jerga, frases cortas, estructuras
gramaticales simples y limitadas en su variedad, limitación en la variedad de
frases y un desarrollo del lenguaje lento, tanto en la edad de iniciación como
en su progreso posterior.
Retraso del lenguaje.
El
retraso simple del lenguaje (RSL) consiste en un retraso homogéneo en la
aparición del lenguaje. Este retraso es a veces familiar, a veces se considera
inmadurez. Cuando se da un retraso afectivo la tonalidad y la articulación
están alteradas, conservando un aspecto infantil, pero sin mayor distorsión. Es
una disfunción de tipo evolutivo con desfase cronológico. Se refiere a una
insuficiencia del aspecto lingüístico a nivel de expresión, comprensión y
articulatorio. Se presenta en niños que no presentan ningún tipo de patología,
pero que por cualquier circunstancia tardan más tiempo en alcanzar la
comprensión del lenguaje.
Este
retraso comprende los siguientes síntomas:
Ø Nivel fonológico:
pueden aparecer patrones fonológicos desviados, habla infantil, omisión de
consonantes iniciales o sílabas.
Ø Nivel semántico: su
vocabulario se reduce a objetos del entorno.
Ø Nivel morfosintáctico: alteración
de tiempos verbales, género y número, términos reducidos en las frases, menor
utilización de pronombres interrogativos, adverbios, preposiciones, etc.
Ø Nivel pragmático:
predominio del uso instrumental del lenguaje, es decir para conseguir objetos y
acciones.
Disfasia.
Existe
una gran controversia acerca de qué son concretamente las disfasias.
Encontramos alteraciones de las funciones del lenguaje, pero no hay claridad
sobre sí estas alteraciones representan una patología del lenguaje, o si son un
retraso del lenguaje. Las alteraciones que presentan estos niños se asemejan a
los errores que cometen los niños con un desarrollo normal del lenguaje en
épocas anteriores, durante el proceso de aprendizaje del lenguaje. En este caso
estas anomalías se estabilizan y perduran sino se da un apoyo terapéutico. Estaríamos
hablando, pues, de síntomas y no de
errores. (Mendilaharsu en Tallis, J. Soprano, A) propone la siguiente
clasificación de las disfasias:
Ø Disfasia expresiva:
Aparece un déficit en la codificación y en la producción verbal del niño. La
capacidad de comprensión no está afectada.
Ø Disfasia receptiva: Se
refiere a déficit en la capacidad para decodificar y comprender el lenguaje
verbal. Aparece también un déficit importante en la producción del lenguaje.
Trastornos en los aprendizajes de la lectoescritura.
Se
refiere a los trastornos en la adquisición y el desarrollo del aprendizaje de
la lectoescritura.
Trastornos
de la comunicación vinculados a factores psicológicos:
Ø Afonías histéricas: Se
refiere a la pérdida de la voz por choque afectivo, bloqueos por estrés, miedo
a hablar o a cantar, etc., sin que exista ninguna alteración anatómica ni
funcional en la laringe.
Ø Disfemia: Se
refiere a un deterioro de la fluidez verbal que se caracteriza por
prolongaciones y/o repeticiones de los elementos del habla, tales como sílabas,
sonidos, palabras y frases, y por interrupciones como pausas o bloqueos.
Ø Mutismos: Se
trata de un rechazo a habla en diversas situaciones. No se debe a un déficit
grave del lenguaje o a otro trastorno mental. Tienen habilidades normales para
el lenguaje, pero se niegan a hablar. Puede darse en situaciones como la
escuela, por ejemplo.
Ø Dislalias: Se
refiere a un trastorno de la articulación de uno o varios fonemas. Puede ser
por la ausencia o por alteración de algunos sonidos del habla, o por la
sustitución de unos por otros. Son personas que no tienen patologías
comprometidas con el sistema nervioso central, ni tampoco presentan problemas
en los órganos fonoarticulatorios a nivel anatómico.
Ø Disglosias:
Trastorno en la articulación de una serie de fonemas por alteraciones
anatómicas en los órganos periféricos del habla. Su origen no tiene que ver con
el sistema nervioso central.
Ø Rinolalias: Se
refiere a una alteración en la articulación de algunos fonemas ligada a un
timbre nasal de la voz o nasalización, o timbre muerto por oclusión nasofaríngea,
o por deficiencias en la inervación del velo del paladar o por falta de
funcionalidad del mismo.
Trastornos de fonación.
Ø Afonías y disfonías:
Aparece con frecuencia un enronquecimiento de la voz con sensaciones dolorosas.
El niño puede quejarse de sensaciones extrañas como sequedad, quemazón, bola en
la garganta. Etc. Las características acústicas de la voz se encuentran
alteradas.
Ø Trastornos de la muda: Se
refiere a distintas alteraciones en la evolución normal de la voz durante la
edad puberal.
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