TRASTORNO
DE ESPECTRO AUTISTA
1.- DEFINICIÓN.
Cuando
nace un niño, los padres y familiares van siguiendo paso a paso cada etapa de
crecimiento del niño, pero en algunos casos los padres observan que a partir
del primer año de vida de su hijo, este no evoluciona correctamente y no es tan
sano como se creía. Hay un trastorno en su conducta, su hijo vive en su propio
mundo al que no se puede llegar porque no habla, grita sin causa alguna, se
balancea todo el día, mira durante horas fijamente un objeto, camina en punta
de pie o siendo bebés caen de los brazos maternos como bolsas de arena. Ante
estas observaciones los padres concurren al pediatra; quien luego de varios
exámenes, diagnóstica el Síndrome autista. El autismo no es una enfermedad, es
un síndrome, un conjunto de síntomas que caracterizan un trastorno degenerativo
del desarrollo bio-psico-social. Es una discapacidad severa y crónica del
desarrollo. Aparece durante los tres primeros años de vida y es más común en
varones que en mujeres de todo tipo de raza, etnia y clase social de todo el
mundo. Las personas con autismo tienen un promedio de vida igual que las
personas de la población en general.
Los
trastornos del espectro autista (TEA) comprenden una serie de alteraciones
graves y de carácter generalizado que afectan a varios ámbitos del desarrollo;
interacción social, lenguaje, comunicación y el pensamiento. Sus síntomas se
manifiestan de forma diversa en las distintas edades, acompañando a la persona
durante todo su ciclo vital.
El autismo está actualmente considerado como un
trastorno generalizado del desarrollo (TGD) en los principales manuales de
diagnóstico. El autismo en su sentido clásico no es el único de los trastornos
incluidos en este grupo. De hecho, a partir de la Clasificación Internacional
de enfermedades de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Manual
Diagnóstico y Estadístico de la Asociación Americana de Psiquiatría, pueden
identificarse cinco trastornos en total que serían considerados como TGD.
1.
Trastorno Autista: Equivalente al síndrome de Kanner e incluiría la forma de
autismo clásica y prototípica.
2.
Síndrome de Rett: Implica una degeneración motriz y de conducta
significativa. Se da más en niñas y suele asociarse a un severo retraso mental,
trastorno orgánico y microcefalia.
3.
Trastorno Desintegrativo de la Infancia: Presenta un patrón característico de regresión
evolutiva; una significativa pérdida de funciones previamente adquiridas tras
un desarrollo aparentemente normal.
4.
Síndrome de Asperger: No implica alteraciones formales del lenguaje
y se asocia con un buen desarrollo cognitivo.
5.
Trastorno Generalizado del Desarrollo no
Especificado: Incluye aquellas
formas de aparición del trastorno que no cumplen los criterios rigurosamente o
presentan sintomatología atípica.
Todos estos diagnósticos quedan recogidos en lo
que se denomina trastornos del espectro autista (TEA). El término TEA resalta
la noción dimensional de un “continuo” (no una categoría), que comparten las
alteraciones básicas (interacción social, comunicación e imaginación), pero se
muestra de forma diferente en el colectivo; diferentes trastornos y diversa
afectación de los síntomas, desde los casos más afectados aquellos que rozando
la normalidad; desde casos asociados a discapacidad intelectual marcada, a
otros con alto nivel de inteligencia; desde unos vinculados a trastornos
genéticos o neurológicos, a otros en los que aún no somos capaces de
identificar las anomalías biológicas subyacentes. Este concepto facilita la
comprensión de la realidad social de estos trastornos e impulsa el
establecimiento de diferentes apoyos para las personas afectadas y sus
familias. Ahora bien, en todos los casos, se encuentran afectaciones en una
tríada de dimensiones, a saber, problemas en la socialización, comunicación e
imaginación.
·
Problemas de sociabilización: Uno de los rasgos nucleares del trastorno son
las dificultades sociales, que dentro de la heterogeneidad de fenotipos que
presentan las personas del espectro autista pueden presentarse bajo diversas
formas. Algunos de estos individuos muestran poco interés por otras personas,
otros lo hacen en ocasiones solo para satisfacer sus necesidades personales sin
vivir a la otra persona como sujeto. Cuando realmente desean establecer
relaciones sociales tienen dificultades para ello; suelen presentar temas de
interés restringidos y reducidos, tienen falta de empatía con los demás, les
cuesta adaptarse a su interlocutor, no entienden bien las normas sociales y
tampoco comprenden la comunicación no verbal, por lo que las interacciones
sociales se vuelven muy complicadas.
·
Problemas de comunicación: Aunque en distintos niveles dependiendo del
grado de afectación, estos sujetos suelen tener dificultades para comprender y
expresar mensajes orales. Presentar problemas de expresión oral, desde el
mutismo absoluto o ecolalias, hasta inversión pronominal, dificultades con el
tono y el ritmo de la entonación, o dificultades conversacionales como los
temas de interés repetitivos, dificultades para establecer contacto ocular y
para comprender los gestos y posturas de los demás.
·
Problemas de imaginación: En general tienen una capacidad imaginativa
limitada, temas de interés recurrentes y peculiares, comportamientos
ritualistas, rutinas cerradas y gran dificultad para adaptarse a los cambios.
En la tabla siguiente puede encontrarse un
resumen de las características que
acabamos de presentar:
COMUNICACIÓN
|
INTERACCIÓN
SOCIAL
|
IMAGINACIÓN
|
·
Ausencia
parcial o total del lenguaje y/o comunicación verbal no funcional.
·
Temas
repetitivos de conversación.
·
Inversión
pronominal.
·
Dificultades
en el contacto ocular.
·
Poco
control e incomprensión de posturas corporales y gestos faciales.
·
Alteración
del tono, el ritmo y la entonación del discurso.
|
·
Aislamiento
y/o pasividad social, mostrando más interés por determinados objetos que por
las personas que lo rodean.
·
Interés
por la interacción con demás pero presenta una interacción desadaptada.
·
Dificultades
en la capacidad empática e incomprensión de ciertas reglas sociales y del
comportamiento que de ellos se espera.
|
·
Patrones
de conducta ritualistas y repetitivos. Resistencia al cambio y perseverancia
por la invariabilidad del ambiente.
·
Pueden
desarrollar intereses específicos o preocupaciones por temas peculiares.
·
Capacidad
imaginativa limitada.
|
1.1.
Evolución
en las diferentes edades
El síndrome autista se manifiesta entre el
primer y tercer año de vida. Al surgir la sintomatología ocurre una detención
del desarrollo, una regresión, ya que pierden las habilidades adquiridas, se
puede confundir con otros trastornos o discapacidades (retraso mental, hipoacusia,
epilepsia, síndrome de Down, trastorno de Asperger, trastorno de Rett), desde
el punto de vista psicológico se dice que son “border”, es decir, fronterizos.
(Limítrofes).
Las características evolutivas del síndrome
autista son:
Primer año: (Lactantes).
·
Bebé
menos alerta a su entorno.
·
No
se interesa por su entorno.
·
Permanece
en la cuna por horas sin requerir atención.
·
No
responde al abrazo de la madre.
·
Son
difíciles de acomodar en los brazos.
·
La
sonrisa social (cuatro meses) no aparece.
·
Puede
parecer contento, pero si sonrisa no es social.
·
Rara
vez ve el rostro materno.
·
No
diferencia a los familiares.
·
Está
desinteresado por las personas en general.
·
Los
juegos le resultan indiferentes.
·
Lloran
largo rato sin causa alguna.
Segundo
y tercer año: (avanzan las conductas
anormales)
·
Falta
de respuesta emocional hacia los padres.
·
Falta
de lenguaje (ausencia de comunicación verbal).
·
No
hay contacto visual.
·
Producen
movimientos repetitivos (mecerse, golpearse la cabeza, aletear las manos).
·
Tiene
carencia de dolor.
·
Se
asustan de los ruidos.
·
Llanto
descontrolado sin causa aparente.
·
No
usan juguetes.
·
No
usan carritos, los voltean y hacen girar las ruedas.
·
Tiene
un retraso en la adquisición del cuidado personal.
·
No
controlan esfínteres.
Niñez:
(continúan los mismos
trastornos de conducta que en los primeros años pero se acentúan más, se hacen
cada vez más evidentes, se diferencian de los niños de su misma edad).
·
No
se visten solos.
·
No
se relacionan con los niños.
·
Prefieren
jugar solos.
·
No
presentan experiencias ni vivencias propias.
·
El
lenguaje es defectuoso.
·
Presentan
ataques violentos, agresivos y sin provocación alguna.
Adolescencia
– adultez:
·
El
funcionamiento del autismo adolescente o adulto dependerá de factores como;
Ø
Lenguaje: Factores determinantes para manifestar sus necesidades.
Ø
Hábitos de autoayuda: Pretende llevar una vida independiente, debe
saberse capaz de auto-ayudar en normas de higiene personal, alimentación,
vestimenta. Puede abastecerse solo sí es educado desde pequeño, lleva mucho
tiempo en entrenarse y resulta una tarea muy difícil.
1.2.
Causas:
Las personas con autismo no presentan
anormalidades físicas evidentes, por esto en la década del cuarenta se creía
que el síndrome autista era una traba emocional. Investigaciones recientes
señalan que este trastorno deriva de un desorden del sistema nervioso central y
no de problemas emocionales. Pero como síndrome, la causa no es única, se cree
que puede ser:
·
Genéticas: (endógena) Producto de una falla cromosómica llamada X
frágil. El autismo no tiene fuerza hereditaria, puede ser heredada por una
cuarta parte de los descendientes.
·
Bioquímica: El mal funcionamiento químico o metabólico favorece el
comportamiento autista. Puede ser producto de hipocalcinurias, acidosis
lácticas, desorden del metabolismo de las purinas. Está enfocado hacia el rol
que cumplen los neurotransmisores. Uno de los neurotransmisores principales es
la Serótina como así también el Triptófano.
·
Virales: (congénitas) Puede ser producto de infecciones sufridas
por la madre durante el embarazo. Estas provocan anormalidades en el SNC (por
ejemplo la Rubéola).
·
Estructurales: Debido a malformaciones del cerebelo, hemisferios
cerebrales y otras estructuras neurológicas.
2.-
ATENCIÓN EDUCATIVA
Al
igual que se está viviendo un momento importante de replanteamiento sobre
aspectos referidos a la naturaleza y conceptualización del síndrome de autismo,
también existe ese replanteamiento en cuanto a aspectos referidos a asuntos
sobre la intervención.
Características generales de
la intervención educativa en autismo infantil.
¿Qué enseñar?: La psicología del desarrollo del niño normal
es hoy la base más eficaz para encontrar esos objetivos. Por tanto, el estudio,
descriptivo y explicativo, de cómo el niño normal va construyendo, en
interacción con las demás personas, su conocimiento social es un tema de
obligado conocimiento para quien tenga que planificar la intervención educativa
del niño con autismo.
¿Cómo enseñar?: La tecnología surgida de la teoría del aprendizaje,
la tecnología conductual, la teoría de la mente, en sus desarrollos actuales,
sigue siendo la herramienta válida para la enseñanza de estos alumnos. La
necesidad de estructuración y de sistematización de las unidades de enseñanza
es algo básico para que el alumno con autismo pueda aprender.
¿Para qué enseñar?: La respuesta a esta pregunta es obvia. Como a
cualquier contexto de enseñanza se trata de fortalecer el máximo desarrollo
personal para conseguir la mayor calidad de vida posible.
El
objetivo central de la intervención en el alumno con autismo es la mejora de su
conocimiento social y la mejora de las habilidades comunicativas sociales, así
como lograr una conducta autorregulada adaptada al entorno.
En segundo lugar, el contexto de aprendizaje
más efectivo es aquel con un grado importante de estructuración, tanto mayor
cuanto menor es la edad o el nivel de desarrollo.
Podríamos decir que la intervención ha de recorrer el
camino que va desde un grado alto de estructuración (con numerosas claves para
favorecer el aprendizaje) a la desestructuración programada paso a paso y de
acuerdo al nivel de desarrollo, que es más cercana a los entornos naturales
sociales (en donde las claves son, como recordaremos, sutiles, complejas,
pasajeras y variadas).
En tercer
lugar, se ha de perseguir en cualquier aprendizaje la funcionalidad del mismo,
la espontaneidad en su uso, y la generalización, y todo ello en un ambiente de
motivación. Por esto, la educación del alumno con autismo requiere una doble
tarea; hay que enseñar la habilidad, pero también hay que enseñar su uso, un
uso adecuado, funcional, espontáneo y generalizado.
Por
último, el mejor sistema de aprendizaje para el alumno con autismo es el de
aprendizaje sin error, en el que se base a las ayudas otorgadas, el niño
finaliza con éxito las tareas que se le presentan. A continuación, y poco a
poco, hay que lograr el desvanecimiento progresivo de las ayudas hasta los
niveles mayores posibles, que estarán en relación al nivel de desarrollo
cognitivo.
2.1. Modalidades de
escolarización.
La
decisión sobre la escolarización más adecuada para cada alumno con trastorno
del espectro autista va a depender principalmente de los recursos con los que
cuente el colegio para asegurar una respuesta adecuada a sus necesidades
educativas, incluidas las ocasionadas por el autismo.
Las modalidades de escolarización que existen en la
actualidad son:
·
Escolarización integrada: Es la modalidad más interesante para cualquier
alumno o alumna con este tipo de trastorno, especialmente en los primeros años,
ya que es la que mejor favorece la adquisición de las habilidades básicas. Esta
modalidad de escolarización requiere diversos tipos de apoyos: monitores de
educación especial. Apoyo en el aula, apoyo pedagógico o logopédico
individualizado. También es necesaria la formación de los profesionales y el
apoyo psicológico continuado.
·
Aula especifica de educación especial integrada
en un centro educativo ordinario:
Cuando las características del alumnado no sea adecuada a la modalidad
anterior, existe la posibilidad de escolarizarles en este tipo de aulas, en las
que la especialización y la experiencia de los profesionales es muy importante.
Esta modalidad propicia el contacto y las experiencias de integración a tiempo
parcial con alumnos y alumnas de su edad.
·
Centro específico (escuela especial): Determinados alumnos y alumnas precisan unas
condiciones de escolarización, atenciones y cuidados que sólo pueden ofrecerse
en un centro específico de educación especial. La formación y la experiencia de
los profesionales contribuyen a la mayor calidad de la respuesta educativa que
se ofrece a este alumnado. La especificidad de los trastornos del espectro
autista y el tipo de respuesta educativa que requiere aconsejan que de forma
progresiva las aulas y los centros específicos de educación especial cuenten
con profesores especialmente formados en la atención educativa de este
colectivo. En algunos casos puede ser recomendable la existencia de un centro de
educación especial para alumnos y alumnas con trastornos del espectro autista.
2.2. Elaboración de
adaptaciones curriculares
La
valoración del desarrollo es crucial a la hora de diseñar las adaptaciones
curriculares. La evaluación debe tener en cuenta las competencias funcionales
de la persona, su contexto y no exclusivamente las conductas del niño.
Algunas de las dificultades que pueden
entorpecer el proceso de valoración son las siguientes:
·
Falta
de colaboración del niño o niña (desatención, oposición, hiperactividad, etc.)
·
Dificultad
para entender las demandas de las pruebas.
·
Patrón
de desarrollo poco uniforme, con unas áreas muy desarrolladas y otras
escasamente desarrolladas.
·
La
mayoría de los test, se basan en puntos débiles del desarrollo de los
trastornos del espectro autista, como son; el lenguaje y la simbolización, y no
tienen en cuenta los puntos fuertes mencionados en el apartado anterior.
Para superar estas dificultades, han de
adoptarse entre otras las siguientes estrategias en el proceso de valoración:
·
Tareas a criterio: Muy útiles en los casos en los que no se pueden utilizar
test estandarizados. Nos permiten valorar el desarrollo de habilidades,
destrezas, conductas, etc., que el niño o niña posee en distintas áreas
evolutivas. La información obtenida puede contrastarse con el desarrollo que de
forma típica, se da en sus iguales.
·
Pruebas estandarizadas: Algunas de las más utilizadas son las escalas
de Wechsler, Brunett-Lezine, Kauffinan, Leitter, Vineland y las Matrices
Progresivas de Raven, entre otras. Estas pueden ser muy costosas de pasar por
las dificultades anteriormente descritas.
Observación
Es la estrategia
que más datos aporta en el proceso de valoración, si bien se recomienda el
contraste de las observaciones con las valoraciones de la escala IDEA de
Riviére (1997), que nos permite establecer un perfil dentro del espectro
autista en las distintas áreas del desarrollo; social, comunicativo,
flexibilidad-anticipación y simbolización.
En la
elaboración de una adaptación curricular para un niño autista hay que tener en
cuenta:
·
Características generales del programa:
-
Adaptado
a sus capacidades.
-
Adaptado
a sus necesidades.
-
Adaptado
a su edad cronológica.
-
Pensando
en sus capacidades futuras.
-
Valorando
los distintos contextos en los que vive el alumnado.
-
Pensando
en los intereses y motivaciones.
·
Criterios generales para la selección de
objetivos y contenidos:
-
Desarrollar
habilidades de la vida diaria.
- Desarrollar
habilidades que le sirvan como base para desarrollar otras habilidades.
-
Desarrollar
el uso de conductas funcionales.
-
Desarrollar
el uso de conductas intencionales.
-
Alcanzar
el máximo de su autonomía y autodeterminación.
- Alcanzar
el máximo potencial en la participación y adaptación a situaciones sociales y
actividades sociales.
-
Proporcionarles
bienestar físico y emocional.
-
Potenciar
estrategias para comunicar
-
Potenciar
estrategias para comprender el medio físico y social
-
Funcionalidad
en sus aprendizajes.
·
Fuentes para elaborar una adaptación:
-
Currículo
ordinario
-
Desarrollo
evolutivo (psicología
-
Áreas
de habilidades de adaptación.
-
Inventario
que recoge las dimensiones más alteradas en autismo.
·
Currículo funcional – ecológico pretende
-
Identificar
áreas curriculares
-
Identificar
dominios y ambientes actuales y futuros.
-
Identificar
ambientes específicos.
-
Identificar
sub-ambientes.
-
Identificar
actividades.
-
Delimitar
habilidades necesarias.
-
Establecer
prioridades.
-
Definir
apoyos y adaptaciones.
·
Áreas de trabajo de una adaptación curricular
-
Lenguaje
y comunicación
-
Habilidades
sociales.
-
Auto-dirección
-
Habilidades
cognitivas – académicas y funcionales
-
Salud
y seguridad
-
Autocuidado.
Prioridades según la edad del
alumno con quien habrá que trabajar.
·
De 0 a 7 años: Conocerse a sí mismo y a la familia
-
Hábitos
de trabajo
-
Hábitos
de higiene
-
Alimentación.
-
Lectura.
-
Pre-escritura.
-
Comunicación.
-
Relaciones
interpersonales.
-
Autoconfianza.
-
Autocuidado.
·
De 7 a 14 años: Conocer el entorno de la sociedad
-
Habilidades
académicas; lectura y cálculo.
-
Habilidades
socio-personales; resolución de problemas y responsabilidades.
-
Habilidades
de la vida diaria; uso de la moneda y seguridad vial.
-
Exploración
de la comunidad.
·
De 14 a 20 años: Preparación para el futuro como persona adulta.
-
Habilidades
ocupacionales.
-
Habilidades
de la vida diaria; uso del transporte, comprar, preparar alimentos, planificar
su tiempo libre.
-
Preparación
para la búsqueda de empleo.
Apoyos.
A la hora
de definir e apoyo que requiere el alumno hay que tener en cuenta el nivel de
competencia, áreas en las que presenta más dificultades, puntos fuertes,
factores de salud que entorpecen su desarrollo y capacidades, y procesos que
presentan más dificultades y en las que presenta menos
Habrá que
tener en cuenta además los elementos del contexto escolar, familiar y
comunitario que favorecen o entorpecen el desarrollo del alumno.
Los apoyos
que puede necesitar van a ser educativos, otros profesionales y otros
servicios.
Las
funciones de esos apoyos pueden ser educativos, de acceso a la comunidad y
económicos. La intensidad de los apoyos pueden ser puntuales o generalizados.
Metodología.
El método
de trabajo que seguiremos con los alumnos se basa en las agendas visuales a
través de pictogramas que recogen las diferentes actividades que se van a
realizar.
Será
necesario colocar debajo del pictograma “hacer fichas o colorear”, otra tarjeta
que premie ésta actividad (siempre y cuando se haya realizado correctamente).
Las más utilizadas son “ordenador y música”, debido a las preferencias de
ambos. Cuando no se cumplan las tareas recogidas, se les castigara son las
recompensas. Esta ayuda visual para controlar los premios y castigos, se puede
ir sustituyendo con explicaciones orales conforme los niños vayan comprendiendo
el mecanismo.
Es
fundamental que todos los contextos donde se desenvuelven los alumnos, estén
plenamente estructurados y organizados, evitando de esta forma cambios bruscos.
Durante su aprendizaje, juega un papel fundamental el
aprovechamiento de su memoria visual y el aprendizaje sin error.
Esta
programación se llevará en el aula de
educación especial, sin embargo habrá actividades donde los alumnos se
integraran en un grupo realizando las mismas actividades que el resto de sus
compañeros. La estructuración de las clases y las actividades en estos
contextos será la misma que se está describiendo para el aula de educación
especial.
Actividades
Las
actividades serán muy variadas y se presentaran en períodos cortos, rutinarios
y estructurados.
Entre ellas destacamos:
-
Juego
con pelotas, ejercicios en la colchoneta.
-
Memorización
de canciones y bailes para la celebración de diferentes días.
-
La
motricidad fina a través de actividades de tornillos, ensartar bolas, pintura
de dedos, picado, colorear y recortado de dibujos, rasgados de papeles,
collage.
-
El
lenguaje oral, estructurando frases, comentando escenas, cuentos.
-
La
lectoescritura a través de la construcción de palabras con letras móviles,
escribiendo sus números, etc.
-
Los
números mediante conteo de objetos, realizando sumas manipulativas y gráficas.
-
Grafomotricidad.
-
Puzles,
juegos de construcción.
-
Juegos
simbólicos.
Recursos:
·
Personales:
-
Maestra
de educación especial
-
Maestra
de audición y lenguaje.
-
Asistente
de educación especial
-
Maestros
especialistas de áreas.
·
Materiales:
-
Agendas
visuales.
-
Materiales
fungibles.
-
Juegos
didácticos.
-
TIC.
Evaluación.
Los
instrumentos de evaluación que vamos a utilizar son básicamente de trabajo
diario de los alumnos, la realización de los ejercicios, las características de
su comportamiento, de sus interacciones. También nos vamos a ayudar de la
agenda que empleamos para mantener el contacto con la familia donde anotamos
diariamente el trabajo realizado en el día y el comportamiento que ha mostrado.
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